martes, 9 de diciembre de 2008

Gato con dulce de leche (10)

Un notengomoneda camina por el cordón de la vereda y trae todos los domingos media docena de cañoncitos de dulce de leche. Aparece a las 9:00 en punto para ver la carrera de autos. Tomamos té con masitas por qué nos gusta parecernos a los ligeros, le digo. Se ríe tanto que me hace acordar a los mareados. Yo disfruto de su compañía.
El domingo siguiente el notengomoneda camina por el cordón de la vereda haciendo equilibrio con su media docena de facuras, pero se les caen y, como el pobre no ve bien, agarra media docena de gatos. Aparece a las 9:00 en punto para ver la carrera de autos. Me dice que se les cayeron las medialunas y pide perdón. Me da los gatos y entra como si nada. Tomamos te con masitas por que nunca me gustaron los cañoncitos de dulce de leche. Ahora disfruto de la compañía de los gatos.